El 10 de agosto se celebra en Colombia el día nacional de la libertad para educar. En la práctica, esto significa 3 cosas que explicaré a continuación:
- Que los padres somos quienes transmitimos principios y valores a los hijos: Esto es algo mucho más grande que enseñar una religión o sistema de creencias. Quien enseña siempre está transmitiendo cosmovisión, pensamiento, doctrina. Esto es el por qué enseñamos, la filosofia de la educación. Enseñar significa iluminar de algún modo el entendimiento, mostrar una senda para la toma de decisiones, formación de carácter y adquirir habilidades. Cuando los padres delegan la educación a algún tutor, maestro o institución debe fijarse en los principios que éstos transmiten. En una educación cristiana, los principios estarán fundamentados en la Palabra de Dios y los padres deben velar porque así sea. Si los mismos padres enseñan a los hijos en casa, será mucho más fácil transmitir esta cosmovisión con libertad.
2. Elegir los contenidos que aprenderán los hijos: El contenido es el qué enseñamos. Esto será resultado del punto anterior (el por qué). Dependiendo de esa filosofía particular de la educación, cada familia eligirá los contenidos acordes a eso. Por eso existe en algunos países como España el PIN parental; un mecanismo para exigir a las instituciones educativas que presenten a los padres los contenidos a enseñar a los hijos antes de enseñarlos, y que los padres podrán pedir que ese contenido no se enseñe. Para no llegar a esto, si los padres escogen con mucho cuidado una institución educativa o un tutor que comparta su misma cosmovisión y filosofía de la educación, estará más tranquilo con el asunto del contenido pues este surgirá naturalmente del tipo de filosofía que tiene. Si es una filosofía humanista , el contenido será distinto a una filosofía teista o mejor, Bíblica Cristiana. Los padres deben estar super atentos todo el tiempo al contenido de enseñanza escolar pues a partir de este se va formando el pensamiento de los hijos en cuanto a la vida y los asuntos más importantes del ser humano. Educar en casa es una herramienta que facilita la elección de contenidos y que además permite enfocarse en los dones, gustos y talentos de cada hijo y orientarlo al cumplimiento del llamado de Dios particular. Las materias escolares no son sólo materias escolares. Todo conocimiento es una herramienta para conocer más a Dios si nos disponemos a buscarlo y encontrarlo. También puede usarse para alejar de Dios a quien aprende, cuando de manera intencionales se excluye a Dios de los currículos y se remplaza por el pensamiento del hombre.
3. Elegir la metodología de Enseñanza: Esto es el cómo se enseñará ese contenido. Sabemos que no todos aprendemos de la misma manera! No todos llegarán al conocimiento por la misma vía o didáctica. La libertad para educar, permite que los padres elijan según la individualidad de cada hijo, las maneras como se presenta el conocimiento, las herramientas, tipos de materiales, experiencias, aprendizajes. Cuando hay un grupo de niños aprendiendo lo mismo al mismo tiempo, la tendencia natural es a estandarizar los procesos y los registros para poder administrar el grupo. Pero si logramos romper ese esquema de «igualdad» y dejamos más libertad para el razonamiento individual, la flexibilidad de actividades, los experimentos personales y las lecturas individuales , encontraremos mejores maneras de llevar a nuestros hijos a aprender. De manera natural los pequeños quieren explorar, aprender. Pero van creciendo y los padres muchas veces los forzamos a nuestras maneras y nuestros tiempos, o a los tiempos y horarios establecidos por el sistema escolar, que pronto se desaniman y ya no quieren aprender. ¡Eso es muy triste! La libertad para educar nos permite sumergirnos en la dinámica propia de la familia. El entorno, de las comunidades, de la iglesia, de la ciudad, y promover un aprendizaje tanto vivencial como académico. Encontar este equilibrio mientras compartimos doctrina y moldeados el carácter de los hijos es el arte de educar.
Papá y mamá: Si están animándose a educar en casa, empiecen por saber que son IDONEOS Y LIBRES para hacerlo.